Fue tras el polémico mundial de 1950 que Suiza, país también neutral durante la II Guerra Mundial quedó elegido par organizar el mundial a efectuarse en el año de 1954.
Alemania, fue nuevamente invitada y los abucheós a la selección germana no se hicieron esperar, el mundo no quería ver a un equipo de esa nación coronarse.
A pesar de las adversidades y del tramoso manejo de los árbitros en varios partidos, el equipo de Alemania levantó la mano.
Su rival en la final era complicadisimo, la Hungría de aquellos años era una máquina futbolística lidereada por el delantero del Real Mdrid, Ferench Puskas.
Aun así y tras un resultado previo de este cotejo en el mismo torneo de 7-1 favor Hungría, el equipo teuton capitaneado por el aún reconocido Fritz Walter venció 4-2, capitulo conocido como "El milagro de Berna", pues en esta ciudad el mundo quedo impresionado.
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